Revue Romane, Bind 24 (1989) 1Los códices gallegos basados en el 'Roman de Troie' y sus ediciones: bibliografía sumariaJosé L. Freire El propósito primario de esta bibliografía sumaria es esquematizar el contenido y hacer algunas simples consideraciones de las investigaciones llevadas a cabo hasta la fecha sobre las leyendas troyanas en prosa gallega del siglo XIV, lo que dará una idea, siquiera aproximada, de su importancia lingüística y filológica para los estudios medievales galaico-portugueses, e hispánicos en general. Los primeros vestigios de las leyendas troyanas y sus personajes tienen sus manifestaciones en la Península Ibérica en lápidas sepulcrales ya en el siglo XI (Menéndez Pidal, pág. vii). Las primeras manifestaciones literarias aparecen dos siglos más tarde en el Libro de Alexandre, extenso poema atribuido a Lorenzo de Astorga, en la Crónica General y General Estoria de Alfonso X el Sabio. Las leyendas troyanas son interpoladas como episodios en estas tres obras, que son de contenido mucho más extenso. Aunque la General Estorta intercala numerosas leyendas troyanas, traducidas o adaptadas de versiones latinas o francesas, hay que esperar hasta el siglo XIV cuando se difunden en las varias lenguas peninsulares traducciones explícitamente consagradas a la leyenda griega. En la Península Ibérica dos traducciones en castellano derivadas del RT de Benoît de Sainte-Maure constituyen el comienzo de esta profusión y difusión. Una de ellas, H, es la traducción acabada de copiar e iluminar en 1350 y hecha por orden de Alfonso XI. Se conserva completa en un códice original en prosa castellana con las siglas H.j.6. de la Biblioteca del Escorial. Otra es la Versión en prosa y verso, de la que se conservan dos mss.: el ms. 10.146 de la Biblioteca Nacional de Madrid, con algunos folios de mediados del siglo XIV y otros de fines del siglo XV, y el ms. L.ii.l6 de la Biblioteca del Escorial, de fines del siglo XIV. Para una descripción detallada de estos mss. castellanos véanse principalmente los trabajos de Solalinde (págs. 123-129), Cuevas (vol. 11, pág. 250), y Menéndez Pidal (págs. xx-xxii). Las traducciones de las leyendas griegas no se limitan al castellano, sino que se hacen en otras lenguas peninsulares también, como en catalán, aragonés y gallego.Una bibliografía, todavía muy útil hoy, con abundantes datos y comentarios sobre las leyendas troyanas en España es la de Rey y Solalinde. Estas leyendas contienen descripciones excepcionales con amenos relatos de la cronología de los reyes troyanos, la fundación de Troya, batallas entre griegos y troyanos con interesantesdescripciones topográficas y biográficas de los principales personajes. Las versiones en gallego tienen además la particularidad de contener el antiguo lenguajeen prosa de los trovadores galaico-portugueses, lo cual hace que estos textossean instrumentos valiosísimos para el filólogo y lingüista. En lo que sigue nos ocuparemos de esbozar lo más esencial de las ediciones completas de los códices
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gallegos que se conocen (el de la CT y el bilingüe HT), cuyas ediciones presentaremospor Martínez Salazar publica en 1900 la primera edición, con introducción y notas, del texto íntegro de la CT, códice n° 10.233 de la Biblioteca Nacional de Madrid. En cuanto a las normas de transcripción, Martínez Salazar respeta en general la lectura del ms. salvo algunas modificaciones relacionadas particularmente con la puntuación y signos diacríticos. Este códice se redactó en gallego por encargo de Fernán Pérez de Andrade en el último tercio del siglo XIV, según testimonio directo del copista. Hay evidencia de la participación en la traducción de varias manos, pero la mayor parte de la CT está escrita por el clérigo Fernán Martís, capellán de Fernán Pérez. El vol. I (pág. xvi + pág. 366), además de la introducción de Martínez Salazar (págs. vii + xvi), contiene «Los apuntes gramaticales sobre el romance gallego» por Rodríguez (págs. 1-87), colaborador en esta edición, un facsímile a color del folio 27 y la primera parte del texto. El vol. II contiene el resto del texto hasta la página 266 y tres apéndices: el primer apéndice incluye «Capítulos y fragmentos de texto gallego del Códice bilingüe Menéndez y Pelayo, que no se contienen en el de la Biblioteca Nacional» (págs. 267-289); el segundo apéndice incluye el «Texto castellano del códice escurialense, correspondiente al que le falta del principio al gallego de la Biblioteca Nacional» (págs. 291-301); el tercer apéndice comprende el «Fragmento del texto castellano del códice escurialense, correspondiente al gallego del facsímile» (pág. 303). La obra termina con dos listas de glosario a cargo de Rodríguez: «Vocabulario de palabras comunes y Vocabulario de nombres propios» (págs. 307-368), con aproximadamente 2.000 voces sin etimologías. A pie de página a lo largo del texto Martínez Salazar anota las variantes más importantes del ms. La presentación en torno al tratado lingüístico consta de una introducción y catorce acápites, que en conjunto consituyen un bosquejo diacrònico de la morfología del gallego, más bien que una explícita descripción lingüistica del códice. Llevado de un exagerado amor patrio, Rodríguez cae frecuentemente en excesivo subjetivismo. Comete también algunos errores insólitos, incluso para la época en que se escribió este tratado. Insiste, por ejemplo, en derivar el artículo determinado en gallego del griego y no del latín «ille,» «illa,» «illud» (a los que llama erróneamente artículos), particularidad exclusiva, según él, del gallego y no del castellano, catalán, provenzal o italiano. No duda tampoco en criticar, sin fundamento, el uso del artículo ante nombre propio y el uso del infinitivo personal. Con respecto a esta última característica del gallego y portugués, se complace en no encontrar tales construcciones en la CT, salvo las tres excepciones con infinitivo conjugado que cita. También sorprenderá al lector el injustificable escrúpulo que Rodriguez mantiene sobre el infinitivo conjugado al afirmar que «es una verdadera aberración lingüística..., es una anomalía gramatical intolerable que debiera desaparecer a todo trance para no volver a figurar más en los paradigmas de la conjugación gallega» (pág. 58). Esta edición de Martínez Salazar fue reseñada positivamente por Rennert y Morel-Fatio. Este último hace algunas observaciones negativas en torno a la metodologíautilizada en el tratado lingüístico. Lorenzo, en su edición de la Crónica Troiana, señala a lo largo de su estudio un buen número de errores y malas interpretacionesde
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pretacionesdeMartínez Salazar y descalifica (págs. 203-204) la colaboración de Un estudio del vocabulario de la CT, clasificado y mucho más completo y revelador que el contenido en la edición citada de Martínez Salazar, es el Vocabulario de la Crónica Troyana de Parker, publicado en 1958. Parker divide este estudio en cuatro secciones generales, que corresponden a una categoría semántica o sintáctica: 1. El mundo: Los cielos y la tierra, La geología y la mineralogía, Las plantas, Los animales. 2. El hombre: El hombre y la vida en general, El hombre, ser social, Organización social. 3. El hombre y el universo: Tiempo, Espacio y lugar, Relaciones entre personas y objetos, Existencia y acaecimiento, Cualidades y estados, Número y cantidad. 4. Miscelánea: Palabras gramaticales, Materiales problemáticos. El estudio finaliza con un apéndice de las variantes principales entre el ms. y la edición del mismo ms. de Martínez Salazar y un índice de palabras. Hasta la fecha éste es el mejor trabajo sobre el vocabulario de la CT y es de gran utilidad en lexicología medieval, especialmente galaico-portuguesa. En 1975 Parker edita la HT, que se conserva en un ms. bilingüe de la Biblioteca Menéndez y Pelayo de Santander en un estado bastante incompleto. En el estado actual consta de 220 folios, de los que 140 están en castellano y 80 en gallego. La parte castellana es más antigua que la gallega, pero ambas son del siglo XIV. Parker reproduce el texto de la HT con algunos aditamentos relacionados principalmente con la puntuación. En un apéndice se incluye la relación de los folios en la HT y los de la General Estoria, el RT y el ms. de la CT. La edición termina con un glosario de unas 230 voces, que el autor amplía y estudia en otro volumen aparte en 1977 (descrito abajo). Con relación al texto de la edición de la HT de Parker, Rodríguez en su reseña a esta edición, señala que «aunque el autor trata de huir de una mera reproducción paleogràfica, no ofrece tampoco una verdadera edición crítica, sino más bien una edición diplomático-interpretativa. Parker separa las palabras unidas en el manuscrito, resuelve las abreviaturas, suple alguna que otra omisión, emplea signos de puntuación, al lado de otros referentes a la disposición gráfica del original, pero no reconstruye, no restaura lo viciado,,,» (pág. 367). Lorenzo, en otra reseña («Corrections á edición da 'Historia Troyana' de Parker»), critica severamente esta misma edición al señalar una cantidad alarmante de errores de transcripción y de malas lecturas de Parker, hasta el punto de descalificarla. En 1977 Parker publica un estudio del vocabulario de la HT y usa como base su propia edición de 1975. La organización y criterios de este estudio son virtualmente idénticos a los de la otra contribución lexicológica de Parker sobre la CT con fines análogos (Vocabulario de la Crónica Troyana), sintetizada arriba. Contiene un índice general y un índice de palabras. En 1978 Parker vuelve al tema de la CT con una edición que consta de una introducción de tres páginas, el texto del ms. (págs. 1-379), notas al texto (págs. 381-395) y una bibliografía de quince trabajos citados, de los cuales sólo ocho están directamente relacionados con las leyendas griegas. En esta edición Parker se propone identificar y resolver ciertas lagunas del ms.
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ms. H. En la introducción aparecen expuestos los criterios y normas utilizados en la transcripción del ms. Los criterios de transcripción de esta edición son virtualmentelos mismos que utilizó Parker en la edición de la otra crónica en 1975 (HistoriaTroyana). Desafortunadamente la edición de la CT de Parker muestra varios defectos con tan sólo hojear las páginas: la obra está dactilografiada y microfilmada; la Introducción es brevísima y poco explícita para la magnitud y desarrollo de tal proyecto; la ausencia de Cornu, Michaëlis y especialmente Solalinde en la bibliografía es sorprendente; y el español que el autor usa está lleno de construcciones impropias. Una crítica muy severa de esta edición es la resefla por Lorenzo («La edición de la 'Crónica Troyana' de Parker»), que, después de una lectura cuidadosa del trabajo de Parker frente al ms., pone de manifiesto un amplio número de errores, confusiones y malas lecturas del editor. Si exceptuamos la edición de Martínez Salazar y los extractos impresos de Cornu y Michaôlis, a Parker se le debe, no obstante, el mérito de ser el primero en intentar un anális serio de las leyendas troyanas en gallego. En 1985 sale a luz la edición de Lorenzo (Crónica Troiana), que probablemente Precede al texto una introducción de once capítulos en los que el autor presenta la problemática, desarrollo del plan y la argumentación del corolario, perfectamente elaborados: 1. La leyenda de Troya en la antigüedad; 2. La leyenda de Troya en Francia; 3. La leyenda de Troya en la Península; 4. Relación del RT y la versión castellana H; 5. Descripción y características de la CT; 6. Particularidades de la lengua en la CT; 7. Comparación de la CT con la versión castellana H; 8. Relación entre la CT y la HT; 9. Problema de la fuente utilizada en la traducción de la CT; 10. Ediciones de la CT; 11. Normas de transcripción. 1. Este capítulo presenta un examen panorámico del origen, tradición y transmisión 2. El ciclo «roman antique» en la literatura francesa del siglo XII incluye obras muy relacionadas con el tema de la CT por tratar este ciclo de la antigüedad clásica greco-latina. Con datos bien documentados, se subrayan las características más sobresalientes del «roman antique» y las repercusiones que la extensa composición poemática del RT de Benoît ha tenido en numerosos mss. medievales en cuanto al contenido, extensión y prosificación. Se pone también al día la cuestión de la verdadera fuente de la Historia destructionis Trojae de Guido de Columna. 3. Hay aquí una exposición documentada de las manifestaciones de las leyendas troyanas en las lenguas romances de la Península Ibérica, con descripción de los mss., fuentes utilizadas (principalmente Benoît, G. de Columna y Leomarte) y datación. 4. En cuanto a la relación del RT y la versión castellana H, este capítulo presentauna detallada comparación de los textos en ambos mss. Aunque la versión H es, en general, una traducción fiel del RT, Lorenzo apunta explícitamente (especialmentepágs. 36-70) las constantes desviaciones de la traducción en diferentesvertientes, siendo unas negativas y otras positivas: numerosos refranes a lo largo de la obra; traducción muy libre, que en algunos casos cambia el sentido del romance francés; numerosas interpolaciones aclaratorias o ajenas al texto; uso de
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refranes cuando Benoît no los utiliza; la lectura de los nombres y números no siempre coinciden con los de Benoît; invocaciones, que o bien son traducciones muy libres o muy literales; alteración del orden de los acontecimientos establecidospor Benoît; el estilo directo (o indirecto) en el RT no siempre resulta ser directo(indirecto) en la traducción; citas que el traductor hace de las fuentes latinas del RT; numerosos casos de traducción basada en falsas interpretaciones; aciertos en la traducción (muchas interpolaciones son acertadas y en algunos casos superanel texto francés), y corrección de algunas imprecisiones del texto francés. 5. Después de sintetizar la situación socio-política del siglo XIV, el autor continúa con un minucioso historial de la CT, descripción del texto y sus características gráficas. Como en trabajos anteriores de Martínez Salazar (vol. I, págs. xi-xiii), Cornu (págs. 125-126), Schiff (págs. 261-262) y Parker en Crónica Troyana (págs. vii-viii) se reproduce el folio 100, de importancia capital por indicar con exactitud la data del ms., 20 de enero de 1373, y la identificación del escriba, Fernán Martís, aunque hay divergencias gráficas y lingüísticas que presuponen la intervención de otras manos en algunos folios. Martínez Salazar (pág. xiv) supone la existencia de dos códices gallegos anteriores, que justificarían, según él, las divergencias en la CT. Lorenzo rechaza esta hipótesis y argumenta que Fernán Martís es el traductor y escriba, y que con él trabajan independientemente otros amanuenses. Concluye que las diferencias gráficas y lingüísticas deben atribuirse simplemente a los distintos copistas y no a la supuesta existencia de dos códices gallegos anteriores. 6. Todo un capítulo está dedicado al tema de la lengua de la CT, en el que se discuten también las diferencias lingüísticas entre Fernán Martís y los otros copistas. Se señala la existencia de una dirección gallega y otra portuguesa desde los comienzos de la literatura medieval. Lorenzo reconoce que las diferencias entre el gallego y el portugués en los comienzos de la literatura medieval (siglo XIII) no son muy grandes, pero argumenta que estas diferencias se acentúan en el siglo XIV yse hacen definitivas a partir del siglo XV. Lo que sigue de este capítulo (págs. 82-167) es una confrontación meticulosa de rasgos diferenciadores de orden fonológico, morfológico y léxico ya evidentes, según Lorenzo, en el siglo XIII entre la lengua del norte (Galicia) y la lengua del sur (Portugal). Respaldado de un respetable número de datos, Lorenzo sostiene que la CT es un texto gallego y no portugués, tanto en la parte escrita por Fernán Martís, como en la escrita por sus escribas, pero admite la necesidad de un estudio más profundo después de haber clasificado el vocabulario, que se promete para más adelante. La confrontación lingüística de estas partes es la primera que se hace con respecto a la CT, pues las dos ediciones previas, la de Martínez Salazar y la de Parker, tratan muy ligeramente acerca de este tema. 7. La versión castellana H de la biblioteca escurialense es la supuesta fuente usada en la traducción al gallego de la CT, pues así aparece indicado en las últimas líneas de ambos textos, H y CT respectivamente: «Este liuro mando fazer el muy alto et muy noble et muy excellente rrey don Alfonso, fijo del muy noble rrey don Fernando et de la rreyna doña Costança. Et fue dado a (acabo de ?) escriuir et de estoriar en el tiempo que el muy noble rrey don Pedro, su fijo, rregno... Fecho el libro postremero dia de deziembre, era de mili et trezientos et ochenta et ocho años...» / «Este liuro mandou fazer o muyto alto et muy noble eixelét rrej don Alfonso,filio
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fonso,filiodo muy noble rrey don Femado et da rreyna dona Costança. Et fuj dadod'escriuir et d'estoriar ëno tenpo que o muy noble rrey dom Pedro rreynou ... Feyto o liuro et acabado o postremeyro día de dezenbro, era de mili et ccclxxxviij anos ...» Por lo tanto, no será nada extraño poder observar las muchas semejanzas entre los textos de estos mss. Sin embargo, comparando minuciosamente el texto castellano de H con la versión gallega de la CT, Lorenzo pone de manifiesto un número elevadísimo de transgresiones entre estos dos mss. Los resultados no son sólo de gran utilidad para establecer específicamente las divergencias lingüísticas y gráficas entre los escribas, sino que son útiles también para mostrar que el ms. de la CT, tal como se conserva hoy, no es una versión del ms. H por el gran número de variantes, algunas fundamentales, entre uno y otro. Las constantes transgresionesque apunta Lorenzo son de distintas clases: interpolaciones, supresiones, saltos de una palabra a otra, cambios de tiempo y persona verbales, cambios del singular al plural o viceversa, traducciones falsas por incomprensión del original, adulteración de nombres propios, cambios en el orden de las palabras, alteracionesde construcciones gramaticales, sustitución de una palabra por otra, sustituciónde unas formas gramaticales por otras y cambios de concordancia. A la vista del elevado número de transgresiones, Lorenzo abre una nueva veta en la investigación sobre este asunto: ¿Es el ms. castellano utilizado para la traducción el escurialense H, o se trata de una copia diferente? Este tema queda adecuadamente aclarado en el capítulo noveno. 8. De la relación entre la CT y la HT se ocuparon, aunque de paso, estudiosos de las historias troyanas como Martínez Salazar (págs. xi-x), Solalinde (pág. 164) y Parker (Historia Troyana, págs. ix-xii, Crónica Troyana, pág. viii). Lorenzo aclara explícitamente y con sólidos razonamientos la relación entre los mss. HT y CT frente al escurialense H. Por separado se hace una demostración de las coincidencias y diferencias de los textos castellanos (ms. H y parte castellana del ms. bilingüe HT) frente al texto gallego de la CT. Se mantiene que la CT gallega, la parte castellana de la HT y el ms. castellano H son independientes entre sí y ninguno de ellos es copia del otro. También por separado se hace una demostración analítica de las coincidencias y diferencias de los textos gallegos (parte gallega del bilingüe HT y la versión gallega de la CT) frente al ms. castellano H. Se concluye que el texto gallego de la HT «representa unha variante ampliada, que debeu ter corno base un manuscrito castelán diferente ó que serviu para a traducción da Crónica ...» (pág. 186). Esta conclusión difiere de la de Martínez Salazar (págs. ix-x), que opina que la HT es, en su mayor parte, una copia de la CT, pero ampliada con material de otras fuentes. También difiere de Parker, que, como había afirmado Solalinde, opina que la CT y la HT no salen del mismo ms., aunque proceden de una misma versión castellana. Parker (Crónica Troyana), en términos poco precisos, sostiene que «en general el texto de la Crónica Troyana) se aproxima más al contenido de los folios gallegos del manuscrito santanderino [HT] que al de los folios castellanos del manuscrito escurialense [H]» (pág. ix). 9. ¿Hubo un texto gallego (o portugués) anterior a la versión del Alfonso XI? Al indagar este problema, Lorenzo presenta dos hipótesis, de las que sólo apoya la siguiente: «A traducción do Roman de Troie realizaríase primeramente en galego(ou portugués), texto hoxe desaparecido, e déla mandaría facer Afonso XI unhatraducción ó castelán. Desta versión houbo varias copias e dunha délas (non a
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que se conserva de 1350) Fernán Pérez de Andrade, que descoñecfa a versión primitivagalega (ou portuguesa), pero que si coñecía a versión de Afonso XI, polo seu contacto con Pedro I e Enrique 11, mandou face-la traducción galega a FernánManís, rematada no ano 1273 e que agora publicamos. Delà é independente, como dixemos, a versión galega do ms. de Santander [HT], pois está sempre màis cerca do ms. do Escorial [H] ca da Crónica Troiana en pasaxes fundamentáis ...» (pág. 192). Para apoyar esta hipótesis, Lorenzo hace une selección de más de 60 fragmentos de la versión francesa RT y gallega CT, frente a frente, para poner de manifiesto un buen número de errores de traducción que sólo tienen explicación si se admite que la fuente utilizada para la traducción tuvo que estar en gallego (o portugués) y no en francés.4 Este capítulo es de suma importancia, ya que la cuestión de la fuente utilizada 10. Se hace aquí una descripción breve con algunas observaciones críticas de 11. En cuanto a las normas de transcripción, el autor, en general, respeta la lectura del ms. 10.233 sin adulterar la grafía. Se limita a modernizar la puntuación y resuelve las abreviaturas. Conserva la representación de consonante nasal por tilde (++«be,» «câpo», etc., que deben interpretarse como si estuvieran escritas con «n» o «m»: «ben,» «campo»). Conserva las grafías «i/j/y/v/u» y también la vacilación entre «ç/c» y «c/g» ante vocal posterior. Las consonantes dobles «ff/ss/rr», a principio o en medio de palabra, se conservan. La «R» alta va interpretada como «rr.» La distinción entre «ss» y «s» se conserva tal como aparece en el ms., sin alterar los casos de confusión. La edición del texto de la CT ocupa el resto del volumen (págs. 215-754). En el aparato crítico del texto hay un amplio número de notas con las que el autor pone al día muchísimas particularidades esenciales del ms., así como las interpretaciones diferentes o los errores de lectura de Martínez Salazar, Cornu y Parker (Crónica Troyaná). Hay además no pocas observaciones sobre, por ejemplo, las discrepancias entre los textos de las versiones castellanas de los mss. H y HT. Frecuentemente se indica también la lectura del RT. De este modo el lector puede ver claramente las diferencias y coincidencias entre estas ediciones de la leyenda de Troya. ConclusionHa sido nuestro pincipal objetivo llamar la atención sobre los estudios y/o ediciones que hasta hoy día se han ocupado de los dos mss. en gallego de las leyendas troyanas. Las versiones contenidas en estos mss. encierran temas literarios de suma importancia en el medievo y también son fuentes indispensables que dan testimonio lingüístico de la prosa medieval galaico-portuguesa, género que nunca ha alcanzado a despertar entre los investigadores el mismo interés dedicado a la lírica. Entre las ediciones mencionadas, destacamos el estudio de la CT de Lorenzo
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Memphis State University laciónalms. de la CT, enfoque principal del estudio, sino también con relación a otros mss. y temas afines. Los capítulos que preceden al texto del ms. forman en conjunto un estudio magistral de nuevas perspectivas de tópicos poco estudiados hasta ahora, y es al mismo tiempo una verdadera puesta al día de otros temas anteriormenteinvestigados. La información de los capítulos 1 a 5 es útil para poder captar el contexto general del tema estudiado dentro del contorno histórico-literario.Desde el punto de vista lingüístico-filológico, el verdadero mérito radica en los capítulos 6 a 9, en los que Lorenzo hace un pormenorizado análisis fonológico, morfológico y lexicológico del texto, así como un cuidadoso confrontamiento de los textos de la CT y la HT. También de interés particular es el argumento presentadoen el capítulo 9 para apoyar la hipótesis de que la versión castellana H no es una traducción directa del RT de Benoît, como otros han sugerido, sino una traducciónde un texto gallego (o portugués) con la siguente secuencia implícita de hechos: existe primero una traducción del poema francés al gallego (texto desaparecidohoy), a la que sigue otra traducción del gallego al castellano (ms. H), y finalmenteotra traducción del castellano al gallego (CT, ms. 10.233 que Lorenzo utiliza). La edición del texto contiene numerosas anotaciones a pie de página que recogen Si tenemos en cuenta las numerosas dificultades que estos mss. aportan, especialmente con respecto a la lectura original, será lógico pensar que la puerta siempre queda abierta para nuevas discusiones e interpretaciones. Lo explícito del marco teórico, los datos lingüísticos y la sólida argumentación en el aparato crítico son, sin duda, los componentes de más valía en el estudio de Lorenzo. La alta calidad científica de esta edición facilitará, por lo tanto, el trabajo de futuras investigaciones que intenten explorar formalmente otros aspectos lingüísticos y literarios de los mss. relacionados con las leyendas troyanas. No hemos encontrado nada que merezca la pena criticar en el aparato crítico y es de esperar que un volumen dedicado al glosario complemente pronto esta edición. Un estudio profundo del vocabulario será útil para determinar con más certeza si la escisión entre el gallego y portugués era ya una realidad en el siglo XIV.^ Notas 1. RT (Roman de Troie de Benoît); usamos también las siguentes abreviaturas para los códices de las leyendas troyanas que aparecen con relativa frecuencia en este trabajo: CT (Crónica Troyana), H (Versión de Alfonso XI), HT (Historia Troyand). Para la extensa composición poemática de Benoît véase especialmente la edición de Constans. 2. Sobre las modalidades portuguesa y gallega en el medievo se ocupó este autor en otros trabajos. Véanse el artículo de Lorenzo «Gallego y portugués. Algunas semejanzas y diferencias» y también su introducción a la edición de las Cantigas de Santa Maña de Mettmann, donde se ocupa del mismo tema.
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3. En las notas al texto, Lorenzo colaciona numerosas variantes entre la HT, la CT, la versión H y las ediciones de estos códices. 4. En torno a estas discrepancias en la lengua, Solalinde (págs. 127-128) y Menéndez Pidal (pág. xxii) suponen la existencia de leonesismos. Creemos que los datos y resultados de las indagaciones de Lorenzo proporcionan una nueva perspectiva muy bien fundamentada. 5. Sobre esta edición de Lorenzo, véase también la reseña de Beltrán. Obras citadasBeltrán, Vicente: Reseña de la Crónica Troyana. Ed. R. Lorenzo. ínsula 479, p. 18. Constans, Léopold E.: Le Roman de Troie par Benoît de Sainte-Maure, publié d'après Cornu, Jules: Estoria troyâa acabada era de mili et quatroçentos et onze annos Lorenzo, Ramón: Gallego y portugués. Algunas semejanzas y diferencias. En: Homenaje - La edición de la 'Crónica Troyana' de Parker. Reseña de la Crónica Troyana. Ed. - Limiar. En: Cantigas de Santa Maria. Ed. Walter Mettmann. Tomo 1. Vigo, Edicións - Correccións á edición da 'Historia Troyana' de Parker. Reseña de la Historia Troyana. - ed. Crónica Troiana: Introducción e texto. La Coruña, Real Academia Gallega, 1985. Martínez Salazar, Andrés, ed.: Crónica Troyana: Códice gallego del siglo XIV de la Biblioteca Menéndez Pidal, Ramón: Historia Troyana en prosa y verso. Madrid, S. Aguirre, 1934. Michaëlis de Vasconcelos, Carolina: Licèes de filología portuguesa. Lingua Portuguesa. Morel-Fatio, A.: Reseña de la Crónica Troyana. Ed. A. Martínez Salazar. Bulletin Hispanique, Parker, Kelvin M.: Vocabulario de la Crónica Troyana. Acta Salmanticensia. Salamanca, - ed.Historia Troyana. Santiago de Compostela, C.5.1.C.-Instituto P. Sarmiento de Estudios - Vocabulario clasificado de los folios gallegos de la Historia Troyana. ALP Médiéval - éd. Crônica Troyana. Manuscrite gallego del siglo XIV n° 10.233 Bibl. National de Rennert, Hugo A.: Reseña de la Crónica Troyana. Ed. A. Martínez Salazar. Modem Rey, Agapito, y A. García Solalinde: Ensayo de una bibliografía de leyendas troyanas Rodríguez, José L. Reseña de la Historia Troyana. Ed. Kevin M. Parker. Verba, 4, Schiff, Mario: La bibliothèque du Marquis de Santillane. 1905. Amsterdam, G. Th. Solalinde, Antonio G.: Las versiones españolas del 'Roman de Troie'. Revista de Filóloga Zarco Cuevas, Julián: Catálogo de los manuscritos castellanos de la Real Biblioteca de |