Revue Romane, Bind 20 (1985) 2

"Shift" tipolôgico Tema/Rema y el futuro românico

por

Birte Stengaard

1. Introducción.

El resultado de la sintetización de la perífrasis tradicionalmente ejemplificada con cantare habeo, o sea, el llamado futuro románico, últimamente ha despertado el interés de los estudiosos. La razón principal ha sido la obra de Greenberg (1976) sobre los universales gramaticales y el orden de los elementos en la oración.

La propia fuente de inspiración cuanto al futuro románico ha sido su universal
n? loque dice:

In languages with dominant order VSO, an inflected auxiliary always précèdes the
main verb. In languages with dominant order SOV, an inflected auxiliary always follows
the main verb. (1976:111)

Lo que ha llamado la atención de los romanistas, es, naturalmente, la relación que existe, según el universal n° 16, entre el futuro románico con su evidente estructura V aux, y el hábito lingüístico de los romanos de terminar la oración con el verbo. Las lenguas románicas son, como se sabe, más o menos consistentes en su orden SVO, y, como regla, el auxiliar precede al verbo principal.

El problema que plantea la relación entre la estructura morfológica del futuro (V aux) y el orden de palabras del latín y del romance (respectivamente SOV y SVO) es duplo: ¿Porqué se ha conservado el orden V aux en el futuro al producirse el "shift" SOV -> SVO? y ¿Se debe considerar la sintetización del futuro un resultado del orden SOV o una consecuencia del "shift"?

Para la mayorîa de los autores la sintetizaciôn es la cuestiôn principal.

Adams (1976) coloca el inicio del "shift" en una época preliteraria, y afirma
que muchos de los resultados del proceso son évidentes ya en el latîn pre-clâsico.

El futuro románico representa, por consiguiente, un problema que el autor resuelve referiendo a una investigación de Benveniste (1968). Éste afirma que la perífrasis en los textos más antiguos sería más o menos limitada a las oraciones subordinadas. Como las investigaciones del propio Adams demuestran una tendencia a la colocación final de los verbos en estas oraciones, su conclusión

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es que:

The future periphrasis must hâve aquired a fixed order in such clauses before it came to
be admitted in main clauses. (1976:99)

Para Harris (1976) la sintetizadon no parece causar dificultades. Considerando el "shift" del orden V aux -> aux V una evolución relativamente tardía, también en el latín hablado, el futuro románico cantare habeo resulta el último producto de la "estrategia" de la lengua (S) OV. (Cf. el cap. 6).

Fleischmann (1982) también coloca el "shift" en una época relativamente tardía. Comparando las dos constucciones verbales consistentes en habere + forma verbal nominal más difundidas en las lenguas románicas — el futuro (y condicional) y el perfecto perifrástico — conclude que el futuro se había gramaticalizado, y por tanto sintetizado, en una época en la que el orden predominante era (S) OV, y las formas verbales eran predominantemente sintéticas.

El perfecto perifrástico con habere se gramaticalizó, según Fleischmann,
después de la fijación del orden (S) VO.

La comparación entre el futuro sintético y el perfecto analítico es también el punto de partida para Lakoff (1972) y Green (1976). Ambos autores proponen una sintetización del futuro posterior al "shift" o simultánea a éste. Para Green la diferencia entre las dos perífrasis es un problema difícil de resolver.

Lakoff mantiene que las condiciones fonológicas y morfosintácticas impedieron la sintetización del perfecto (la pierda hipotética de las desinencias de persona */a (beo) factu/, */a (bes) factu/ etc. o declinación verbal por medio de prefijos */ofactu/, */asfactu/etc). Las mismas condiciones favorizaban la sintetización del futuro.

2. Esbozo de problemas.

La perífrasis habere + infinitivo aparece tarde en los textos. Cicerón parece ser el primero en documentar una construcción que formalmente se puede clasificar como la misma que va a dar la del futuro románico. En el latín clásico, sin embargo, habeo todavía no podía regir un infinitivo, y así, la construcción en la obra de Cicerón no se puede caracterizar como perífrasis verbal propiamente dicha. Dicere habeo tiene más bien el signifacado de "tener (algo) que decir".

Los primeros ejemplos que se parecen al futuro futuro, aparecen a partir de
los siglos I-II de nuestra era con Séneca (el retórico) y Tertuliano. (Véase p. ej.
Bourciez (1946)).

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Cuanto al "shift" tipológico (S) OV -> (S) VO, se coloca, según los criterios
usados, en épocas tan distantes como el tercer siglo a. C (Adams (1976)) y el
s. IX de nuestra era (Muller (1929)).

Como se puede deducir de lo dicho en la introducción, la datación del "shift" tiene consecuencias para los factores que se deben considerar junto con el futuro románico y su génesis. Varias maneras de explicar la sintetización del futuro frente a la permanencia del perfecto perifrástico como perífrasis analítica han sido mencionadas ya.

La gramaticalización más reciente del perfecto relativo al futuro puede resolver este problema, pero el futuro sintético románico sigue representando un enigma si lo comparamos, no con una perífrasis "nueva" como el perfecto, sino con las perífrasis de indudable gramaticalización en épocas anteriores a las primeras documentaciones de habere + infinitivo: los tiempos perifrásticos con esse y las constucciones modales infinitivo + auxiliar con volo, debeo y possum.

Ninguna de estas perífrasis, ni las temporales ni las modales, se ha sintetizado durante la evolución de latín a romance. Es verdad que algunas, como futurus sum y faciendum est, han desaparecido de las lenguas, pero muchas se han conservado y se han desarrollado con el proceso evolutivo de las lenguas: El perfecto pasivo factum est sigue viviendo bajo formas como el esp. es hecho, habiéndose transformado en el proceso en presente de la pasiva. También parece haber contribuido a la formación del perfecto perifrástico del tipo it. sono venuta, h. je suis venu, aunque haya quien le niega toda relación con esta última contrucción. (Sobre este asunto, véase p. ej. Vincent (1982)).

Las perífrasis con volo y debeo han llegado a funcionar como futuros en
lenguas tan distintas como son el rumano y el sardo, y possum sigue siendo
auxiliar modal en la mayoría de las lenguas románicas.

La falta de sintetización de por lo menos una de estas perífrasis frente a la casi
universal sintetización de cantare habeo, me parece algo más problemático que la
conservación del perfecto habeo factum como tiempo perifrástico.

Aquí no nos puede valer la cronología relativa; la perífrasis con habere es
mucho mas reciente que las demás.

La cuestión me parece indicar que la relación entre "shift" y sintetización sea
algo más complicado que un simple cambio de "estrategia".

Un problema relacionado es la forma del futuro sintetizado, no solamente el orden de los elementos que lo componen, sino también su acentuación y el estado de semisintetización en que ha ha vivido la perífrasis en muchas regiones romanizadas, p. ej. port, fazê-10-hei.

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Por ùltimo, hay también que considerar un factor que, junto con la sintetización, hace de esta perífrasis un elemento único entre las construcciones y tiempos verbales de las lenguas románicas: la existencia de la perífrasis "normal" habeo (ad/de) + infinitivo. Esta perífrasis, cuyo origen es inseparable del del futuro, ha existido, y sigue existiendo en varias lenguas lado a lado con su "hermana diacrònica" el futuro sintético.

3. Orden de palabras y "shift".

Como se ha mencionado ya, el famoso "shift" en el orden de los elementos de la frase latina se ha situado en épocas muy diversas. (Cap. 2). La mayoría de los autores citados lo colocan, sin embargo, en una época transitoria entre la que tradicionalmente llamamos el bajo imperio, y el inicio de la que se suele definir como la edad media; quere decir alrededor del s.V.

La datación es muy natural teniendo en cuenta la impresión general que da un texto de un escritor clásico frente a uno del siglo VI en cuanto a la posición final o no final del verbo. También suelen citarse las estadísticas de Linde (1923) que nos informan de que en la obra de César el verbo aparece en posición final en el 84% de las oraciones principales yenel 93% de las subordinadasl. Los números correspondientes para el Itinerarium Egeriae (s. IV-V) son 25% y 37% respectivamente. Además se suele advertir que se trata del orden básico, o dominante, ya que nadie ignora que el latín permitía variación en el orden de los elementos.

Comparando los porcentajes citados de la obra de César con los del Itinerarium, la tendencia parece muy clara. Sin embargo, la imagen pierde un poco de su claridad si comparamos las estadísticas citadas con las de Adams (1976:94) para las comedias de Plauto. Aquí el verbo aparece en posición final en el 55% de las oraciones principales yenel 74% de las subordinadas2. Limitándonos a las oraciones principales, vemos como la distancia entre Plauto y Egeria es casi igual a la que hay entre Plauto y César (30% : 29%). Las conclusiones que se pueden tirar son: 1) que la predominancia del orden (S)OV en la lengua clásica representa una convención arcaizante de la lengua literaria, y 2) que la época clásica no nos da un punto de partida para la evolución hacia la predominancia VO que encontramos en el Itinerarium Egeriae. (Véanse Adams (1976) y Panhuis (1982)).



1: César es el escritor que emplea el orden OV con más consistencia. Los números para otros escritores clásicos no muestran tal uniformidad aunque predomine en todos el orden OV.

2: Los porcentajes se han calculado con base en los datos de Adams, que se basan en trechos seleccionados de varias comedias. Los números varían bastante de una obra a otra, P. ej. oración principal: Captivi: OV: 88 casos, VO: 54 casos. Miles Gloriosus: OV: 35 casos, VO: 45 casos.

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Quizá convenga recapitular aquí algunas de las características que, además del
orden V aux, suelen entrar en la discusión sobre el "shift" del latín:
En la lengua típica OV el orden es: Adj. N, Genitivo N, Relativo Antecedente,
Norma Comparativo. El sistema verbal es predominantemente sintético, y son
normales los sufijos y las posposiciones.

Para la lengua con orden básico VO, el orden de los elementos citados es el
contrario, y son normales las formas verbales analíticas y las preposiciones.

Parece ser indudable que el latín arcaico preliterario era una lengua típicamente
OV. Lo indican los arcaísmos de la lengua literaria como te maior, senatus consultum,
malo, mecwn y compósitos como pontifex y furcifer.

Si consideramos el orden entre los elementos arriba mencionados que se refieren
al sistema nominal, también es evidente que el proceso del "shift" había
avanzado bastante ya en la época pre-clásica.

Es precisamente en el campo del verbo donde el antiguo sistema se demuestra más persistente. Aunque se excluyan los datos que se refieren a la lengua literaria clásica, parece ser un hecho que las manifestaciones de OV y V aux tardan en desaparecer por completo.

En la discusión a la que se ha referido, se trata siempre de establecer el orden básico entre V y O, suponiendo que ese orden sea el factor más importante para el orden entre V y aux, y normalmente sin considerar en qué estado se encuentran las cosas relativas a los demás elementos característicos de este o aquel sistema. En otras palabras, cuando se está suponiendo que el orden normal entre verbo principal y verbo auxiliar en el s. I fuese V aux porque el orden entre "verbo" y "objeto" se podía definir como predominantemente OV, se está suponiendo algo que es muy difícil de comprobar. Como se ve, la colocación del verbo no puede haber significado tanto para la organización de los elementos nominales, adverbiales etc. ¿ Por qué debe de ser tan importante para la colocación del auxiliar? Tomando en serio los datos estadísticos, tampoco parece serlo: Los porcentajes de colocación final del verbo para las obras de Plauto y Egeria eran respectivamente 55 y 25 (oración principal). Una ojeada muy superficial sobre parte de la obra de ambos escritores da para Plauto un porcentaje de 32% de casos de aux V, mientras en el Itinerarium los casos de aux V representan sólo el 16,5% del total de ocurrencias que se pueden definir en estos términos. Los números no pretenden ser reales, se trata solamente de tendencias expresadas en porcentajes. Lo que nos debe de inquietar en este caso, es que la preferencia de la señora de nacionalidad tan debatida, en lo que a la colocación del verbal y del auxiliar se refiere, no armoniza con la importancia atribuida a la posición del "verbo" para la situación del auxiliar.

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4. Otra aproximación al problema.

Dado que los porcentajes de preferencias de este o aquel orden en los varios escritores de las épocas diversas no nos parecen dar sino una vaga indicación de una tendencia evolutiva, vale, talvez, considerar otra manera de interpretar los datos. Digamos como punto de partida que el proceso que llevará al orden románico VO había comenzado ya en tiempos anteriores a Plauto, y que la lengua en la época de este escritor permitía variación de la posición del verbal y del auxiliar, que es lo que nos interesa. La situación a veces se describe como el orden de palabras "libre" del latín, pero hace ya mucho que los estudiosos se dieron cuenta de que la libertad no significaba anarquía, sino que el orden de los elementos °,e empleaba para fines, digamos, semánticos de una manera parecida a nuestra manera de utilizarlo para fines gramaticales, (véase p. ej. Marouzeau (1910)). Panhuis (1982) h\ analizado la estructura de la frase latina según los principios de repartición de dinámica comunicativa entre los elementos. Su base es la perspectiva funcional de la frase (Functional Sentence Perspective)3.

Tomando siempre cono punto de partida el contexto del material concreto de su investigación, llega a establecer una estructura básica para la frase latina que no se define en términos de SOV o SVO, sino por la fórmula Tema...Rema, o sea T...R, en las oraciones y frases llamadas por él "no emotivas". Se trata aquí del latín "coloquial", la base es la obra de Plauto. Para Panhuis, la fin de la frase está normalmente reservada a los elementos de más dinámica comunicativa, o sea, al rema. Para la lengua clásica, Panhuis muestra cómo la convención literaria, fundada en primer lugar en una lengua jurídica arcaica, resultó en una estructura básica T...R, V.

Infelizmente, Panhuis no entra en la problemática que aquí nos interesa; el orden entre V y aux. Se limita a mencionar que, exceptuando los casos donde aparece un auxuliar, el orden entre los elementos que designan persona, tiempo y modo, es muy rígido, y añade en una nota:

4) Temporal and Modal Exponents (TME's) form a transition between the thème and the rheme. The information conveyed by the TME's cannot be regarded as known, in spite of a possible répétition af the same TME by two or more successive sentences. In this sense the TME's are non-thematic. On the other hand, the TME's merely accompany some other much more dynamic élément: the verbal notion (...). In this sense the TME (sic) are hardly rhematic. In their unmarked use, the TME's thus occur both at the outskirts of the thematic section of the sentence and in the periphery of the rhematic section. (1982:34)



3: Según Panhuis (1982:16) la Perspectiva Funcional representa un conjunto de principios. Estos principios; la distribución de dinámica comunicativa, el contexto y la estructura semántica, se oponen al principio del orden sintáctico.

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Panhuis no analiza el latín posclásico.

Contreras (1976) y otros han argumentado en favor de la relevancia de la organización T...R para el orden de palabras del español. Se ha encontrado cierta relevancia de tal organización también para otras lenguas románicas. (Bibliografía en Panhuis (1982)). La organización de la frase según la fórmula T...R puede, por tanto, ser un principio de organización ya establecido en la época pre-clásica y conservado hasta hoy en una lengua como la española a pesar de la llamada fijación del orden de palabras en las lenguas románicas donde este orden sirve primariamente para señalar relaciones gramaticales.

5. Tema/Rema y los cambios de la lengua latina.

En la literatura donde la noción de T/R forma parte del argumento, parece haber un común acuerdo sobre el papel típicamente temático del agente, que es, en la mayoría de los casos, el sujeto, La función del verbo es normalmente (estadísticamente hablando) la de transición entre el agente y los demás elementos; objeto, destinación, instrumental etc. Aceptando las conclusiones de Panhuis (1982), (citadas en cap. 4), no es, por tanto, difícil imaginar que las frases de un orden SVO representarían una mayoría ya en la época plautina, ya que este orden se basa en una organización TVX (donde X representa cualquier elemento más remático que los dos precedentes).

Como es harto sabido, el sistema casual del latín se ía desintegrando. No cabe aquí recapitular la discusión sobre este tema, sólo quiero sugerir que la organización funcional de la frase puede también ser un factor digno de consideración: Si el orden VO era estadísticamente normal ya antes de la desintegración del sistema casual, me parece permisible suponer que en los casos donde la morfología ya no bastaba para señalar las relaciones sintácticas, el orden VO pasó a expresar la función gramatical, suprimiéndose en estos casos la función semántica de la organización de los elementos. Así, el "shift" tipológico del latin de lengua OV a lengua VO comenzó en los tiempos anteriores a los primeros documentos. Cuando se habla de un "shift" de latín a romance OV -> VO, no me parece, por tanto, justificado el adjetivo "tipológico": El cambio de la posición del V sólo parece ser uno de los factores que en conjunto constituyen el "shift" tipológico propiamente dicho.

Además, hablando de un "shift" ocurrido durante la evolución del latín
histórico al romance, me parece más correcto describirlo como un proceso OV :
posible -»• imposible.

Durante este proceso, la organización según el orden T...R ha dejado de
funcionar en una dirección linear ->, y se han establecido otras maneras de

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expresar la distribución de dinámica comunicativa entre los elementos S,V y O
en lenguas como el castellano .

El principio de la organización según tema y rema, por tanto, sigue existiendo, pero existe además un orden sintáctico más rígido que el que tenía el latín, y la organización de la frase según la perspectiva funcional está ahora subordinada a las reglas sintácticas de la lengua.

Un orden que está completamente fijo en las lenguas románicas modernas es,
precisamente, el orden aux V. Aquí, la relación gramatical, o sea sintáctica, es
ahora el determinador exclusivo del orden entre los constituyentes.

6. Tema/Rema y verbos auxiliares.

Como ya se ha indicado más arriba en el cap. 3, el hábito de colocar el auxiliar después del verbo principal parece haber tenido una vida más prolongada en el latín tardío de la que tuvieron las demás características de la lengua (S) OV, incluso la posición final del verbal.

Pero antes de abordar la cuestión sobre los auxiliares del latín, hay que aclarecer lo que aquí se entiende por este término. Para el presente propósito, me parece conveniente distinguir entre dos clases de aux. La primera consiste en ios auxiliares que son los únicos posibles en las perífrasis específicas. Las perífrasis con este tipo de aux se suelen definir como totalmente gramaticalizadas, y entran a menudo en el sistema temporal de la lengua; ejemplos son las perífrasis latinas con esse y las románicas con habere. La permutación de aux transforma en estos casos la perífrasis en otra radicalmente diferente: Cambiando ha por está en la perífrasis esp. ha dicho, se transforma una perífrasis temporal de la activa en una de la pasiva, y un perfecto en un presente.

Por otro lado, cambiando está por anda en esp. está hablando se mantienen el
contenido temporal y gran parte del aspectual, y mucho de la diferencia se puede
definir en términos semánticos. Por tanto, la primera clase de auxiliares se



4: Compare, p. ej. las frases espanolas (1) - (3) y latinas (la) - (3b): (1) Vi atu madré en el supermercado. (la) Vidi matrem tuam en mercato. (2) En el supermercado vi atu madré. (2a) In mercato vidi matrem tuam. (3) La vi en el supermercado. (3a) Eam in mercato vidi. (3b) Eam vidi in mercato. Las posibilidades latinas (3a) y (3b) serîan expresadas en el espanol por medio de reparticiôn del acento principal: La VI en el supermercado./ La vi en el superMERCADO. Cf. También: A tu madré la vi etc.

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aproxima a la categoría de los morfemas, la segunda mantiene ciertos aspectos de su independencia lexical. La dependencia entre aux y V se puede en ambos casos definir como sintáctica y semántica. El V depende sintácticamente de su aux, el aux depende semánticamente del V: Para el V, las posibilidades de permutación son teóricamente ilimitadas.

Simplificando, la gramaticalización se puede definir como un proceso gradual pasando por dos etapas principales, primero la admisión de una construcción en la segunda clase, después, en algunos casos el pasaje de la segunda a la primera clase. Como es sabido, el latín posedía solamente un aux de la primera clase, esse, y, de las perífrasis con este verbo nos interesa en primer lugar el perfecto de la pasiva y de los deponentes, que ha pasado a las lenguas románicas con valor de presente de la pasiva (esp. es hecho) y perfecto de la activa "intransitiva de movimiento" (it. evenuto). También con su valor original de perfecto pasivo siguió viviendo en el romance durante siglos. En el español, p. ej., este uso todavía no era anticuado en el s. XV (Yllera (1980)).

La perífrasis con esse era antigua en el latín, y, según la tipología, su gramaticalización qua perífrasis es una indicación de que la lengua estaba iniciando un "shift". Pero, siguiendo la argumentación de p. ej. Fleischmann (1982), que ve en la sintetización del futuro románico la manera "normal" de proceder para una lengua todavía típicamente (S) OVS, las perífrasis con esse debían haberse sintetizado ya en el latín antiguo.

De hecho, tal sintetización parece haberse iniciado para después revertir al origen perifrástico y, más tarde, participar en la fijación del orden aux V. Me refiero a las formas aglutinadas que encontramos p. ej. en los textos plautinos; formas como redituru's, factu'st, ausim etc. Marouzeau (1910) nos señala, después de hablar de las razones de la aglutinación:

Au reste, si l'explication des faits est difficile, c'est que les textes les plus anciens nous présentent la réduction au moment où elle est déjà, semble-t-il, en train de disparaître. On a vu, en effet, que dans la langue des comiques, les formes -s et -st apparaissent avec caractère d'exceptions. (1910:231)

Podemos añadir que las formas "sintetizadas" tampoco han dejado huellas en las lenguas románicas. Las palabras de Harris (1976) a propósito de la sintetización del futuro románico cuadraría mejor con la malograda sintetización de las perífrasis con esse :

..., whenever strategy (a) gives way to strategy (b) in a language, some structure or other
must be the last product of the earlier strategy (a). (1976:42)



5: Fleischmann considéra la sintetizaciôn de inf. + habeo un fenômeno paralelo a la de *ama-bhu en época prehistôrica - ambas resultados del procedimiento tîpico de una lengua OV.

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Esta vez el producto parece haber llegado demasiado tarde al mercado.

Las perífrasis con esse también exhiben otra particularidad en lo que a tipología y estrategia se refiere: No debemos olvidar la convención literaria, pero parecen ser estas perífrasis las que más consecuentemente aparecen en los textos tardíos con el orden V aux. Representan en la "estadística" sobre la posición del aux en Itinerarium Egeriae, presentada en el cap. 4, la mayoría de los casos con aux, y la casi exclusiva posición final del auxiliar esse es el factor responsable para el índice tan alto de V aux.

En el Anonimi (Antonini) Piacentini Itinerarium de la última mitad del s. VI, (caps. 1-20), 29 de las 32 perífrasis participio perfecto + esse tienen el orden V aux, a pesar de la abundancia de verbos no finales y de la presencia de perífrasis aux V, p. ej. con habere.

Todavía peor, la posposición del auxiliar aún era una posibilidad, por lo menos
artística, para el autor del Cid. (para ejemplos, véase el cap. 8)

La institucionalidad de la posición final del auxiliar esse es, por consiguiente, un factor que no se puede olvidar al tratar ei "shift" de predominio V aux a predominio, y finalmente exclusividad de aux V. (También aquí se trata de una evolución de variación a invariabilidad.)

Sin embargo, estudiando las 32 perífrasis part. perf. + esse del Anonimus Placentinus ya mencionadas, podemos observar una tendencia, bien conocida de los textos del latín tardío, a la que vamos a volver después: De las 32 ocurrencias, el valor temporal del aux aislado está en "conflicto" con el valor temporal de la perífrasis en solamente 18 de los casos. Cuando hablo de "conflicto" quiero aquí decir los casos en los que el auxiliar del presente forma parte de un conjunto sin valor preséntico. (Cf. cap. 10)

En los 14 casos restantes, la forma temporal del auxiliar armoniza con el contexto temporal, o sea, un positum est tiene valor más bien preséntico (una duplicidad temporal antigua en la perífrasis) o el perfecto, propiamente dicho, aparece bajo la forma positum fuit. También hay que añadir que entre los 18 casos de "conflicto" se encuentran un egressus sum, un sum peregrinatus y dos ingressi sumus.

Veamos ahora los auxiliares de la segunda clase, o sea, los que ocurren en perífrasis que no entran en el sistema temporal de la lengua. Esto no quiere decir que aquellas perífrasis no podían expresar valores temporales; ya en las comedias de Plauto las perífrasis con volo podían de vez en cuando asumir valores de futuro sin implicación de deseo.

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Comparando con la posposición de esse, las perífrasis de la segunda clase
parecen mostrar una mayor tendencia a la anteposición del aux en todos los
textos.

Fleischmann (1982:71- observa que el latín tardío permitía las dos posiciones
para el auxiliar habere, y como hemos señalado, la observación vale también
para los demás auxiliares, especialmente los de la segunda clase.

Los hechos nos obligan a buscar lo que podía distinguir dare habeo de las demás perífrasis, incluso habeo dare, ya que en ningún otro caso llegó a producirse la sintetización a pesar de ser posible la posposición durante siglos. La respuesta de Fleischmann a esta pregunta no me parece satisfactoria por razones ya señaladas: forms expressing primary temporality tend to be SYNTHETIC, forms expressing primary modality tend to be ANALYTIC. (1982:75)

Volvamos ahora a los principios de organización de la frase según la perspectiva
funcional y la distribución de dinámica comunicativa. (Cf. el cap. 4)

He propuesto como posibilidad teórica la importancia de la organización T...R para la frase declarativa, vamos a considerar el mismo principio para las perífrasis de la segunda clase, exceptuando por el momento las temporales con esse.

Según la definición de aux, propuesta más arriba, el auxiliar está semánticamente subordinado al verbo principal. Quiere decir que una perífrasis como esp. estoy diciendo se define como una manera de decir antes que como una manera de estar. Estoy nos proporciona, antes que nada, el contexto gramatical: p. ej. la persona (estoy vs. estás, estamos), el tiempo (estoy vs. estaba, estaré). Si suponemos que el latín en algún momento dado comenzó a organizar sus perífrasis según el principio T...R, el resultado es una constelación como la siguiente:

dare volo: donde se destaca el deseo de dar, opuesto, no al deseo de correr,
p.ej., sino a la falta de estedesco (dare nolo).-

volo dare: una actitud frente a la acción de dar, comparable aquí a la misma actitud frente a otras acciones. Dicho de otra manera, un grado superior de dinámica comunicativa enel infinitivo nos da la subordinación semántica del auxiliar antepuesto conocida en las lenguas actuales.

La perífrasis habere + inf. parece haberse consolidado, sintácticamente
hablando, durante los primeros 4 siglos de nuestra era.

Imaginando la misma constelación para la perífrasis con habere que la indicada para velie, la del aux pospuesto destacaría la modalidad, los valores de obligación y propósito del auxiliar, frente a la acción del infinitivo, menos remático, o incluso temático. El habere antepuesto sería en mayor grado un vehículo de información gramatical.

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Una consecuencia de este raciocinio es que presenta como los candidatos más idóneos para futuras funciones gramaticales (o sea temporales) las perífrasis con aux antepuesto - y así es, de hecho: todos los tiempos "nuevos" de las lenguas neolatinas, excepto el futuro, consisten en la secuencia aux (prep.) V.

Otra consecuencia es que la perífrasis habeo dare frente a la variante dare
habeo debía de ser la favorita para el futuro papel de futuro. Creo que hasta
cierto momento también lo era.

7. Posición del aux y valores de la perífrasis — una propuesta.

Propongo, por tanto, un sistema de coexistencia de las dos variantes habeo + inf y inf. + habeo) con la variante aux V como versión débil y V aux como version fuerte en cuanto al grado de dinámica comunicativa de los valores semánticos del auxiliar. Se puede entonces preguntar porqué no han sobrevivido versiones correspondientes de perífrasis con los demás auxiliares de valor modal-futúrico; la razón me parece ser el propio auxiliar.

Excepto habere el valor semántico de los demás verbos de esta categoría no varía mucho según sus funciones: de volo panem a volo manducare, volo no se transforma mucho en cuanto al contenido semántico, mientras el significado de habeo en habeo panem y habeo manducare es radicalmente diferente en una función y otra. Por consiguiente, la distinción entre volo manducare y manducare volo puede haber sido tan subtil que se perdía.

La lengua opera en este campo en dos direcciones diversas. El punto de partida es que generalmente no accepta sinónimos. Cuando la diferencia semántica entre dos elementos ya no es generalmente perceptible, suele ocurrir una de dos cosas: o los dos elementos se difunden semánticamente, quedando uno de ellos en el nivel lexical (p. ej. faceré¡agere: esp. hacer, nigerjater: esp. negro, eius/suus: esp. su) o se cría una diferenciación semántica que de vez en cuando acaba por expresarse también en el nivel lexical (p. ej. pater: port, pai/padre, pala: port, pá/pala, saltu: port, souto¡salto etc.).

Intentaré demostrar lo que me imagino haya sido la diferencia entre habeo + V y V + habeo durante el período de consolidación de las dos perífrasis, por medio de algunos ejemplos: ((1) - (6)). Dos ejemplos que se han citado para ilustrar el contenido futúrico de la perífrasis son las siguientes:

(1) Et übi diaconus perdixerit omnia, quae dicere habet,... (It. Eg. XXIV. 6)

(2) De birtutibus simplicium medicamentorum diximus, nunc de gradibus eorum
tradimus simul et etiam pensas et mensuras et coctiones dicere habemus. (Oribasius
11, vai. Aa, p. 93)

En (1) el fut.ex. perdixerit hace tal vez que se interprete dicere habet como un

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"futuro"; pero el contexto demuestra que se trata del uso "cicerónico" de la perífrasis, o sea, habet no rige el infinitivo, sino es el verbo principal con su significadopleno de "tener". El infinitivo funciona como una .aposición al relativo. (Cf. Fleischmann 1982:121)

Veamos algo del contexto inmediato:

Et at übi perdicti fuerint iuxta consuetudinem, lebat se episcopus et stat ante cancellum, (...), et unus ex diaconibus facit commemorationem singulorum, sicut soletesse consuetudo. Et diacono dicente singulorum nomina semper pisinni plurimi stant respondentes semper: kyrie eleyson (...). Et at übi diaconus perdixerit omnia, quae dicere habet, dicet orationem primum episcopus et orat pro omnibus,... (It. Eg. XXIV. 5-6)

Se ve que no se trata de lo que el diácono va a decir, sino de lo que debe decir
iuxta consuetudinem.

En (2) la interpretación "vamos a hablar sobre" es más comprensible, ya que se trata de una disposición de la materia que se va a tratar en el segundo libro. Sin embargo, al praesens pro futuro "nunc.tradimus" le sigue una expresión enfática simul etiam et que nos puede indicar que aquí no se trata de futuridad, sino de una explicitación de la necesidad de incluir un capítulo sobre pensas, mensuras et coctiones. Y, de hecho, la parte que se ocupa de estas materias, comienza de la siguiente manera:

Signa et caractères ut discantur necesaria sunt; ergo non praetereundum est ut medicacamentorum
confectiones facilius a nobis inbeniantur; haec ergo scientes omnes confectiones
facere poterimus:...(Oribasius 11, var. Aa, p. 131)

Añado dos ejemplos más del Itinearium Egeriae. En conjunto, los tres ejemplos
citados representan la totalidad de ejemplos de esta perífrasis en la obra.

En (3) y (4) el contexto inmediato nos muestra que prevalece el sentido de
necesidad:

(3) Ipsam ergo uallem trauersare habebamus, ut possimus montem ingredi. (It. Eg. 11. 1)

(4) ...sed non ipsa parte exire habebamus, qua intraueramus, (...), quia necesse nos erat
et loca omnia sancta ambulare el monasteria, quecumque erant ibi, uidere...(lt. Eg.
IV. 5)

También los ejemplos citados por autores como Grandgent (1963) y Bourciez
(1946) parecen confirmar que la constelación V aux era la preferida para indicar
la necesidad o inevitabilidad de la acción u ocurrencia.

Los dos ejemplos siguentes, ambos del siglo VI, son del tipo aux V. Según mi
interpretación, los dos tienen un carácter más temporal y menos modal que los
referidos hasta aquí.

El ejemplo (5) es un "futuro" (es un condicional) fatalistico del tipo "lo que
será, será". El contexto, en resumen, nos cuenta que un santo anciano, que ha
estado enfermo, pide a su dicípulo que le haga algo para comer. El dicípulo le

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hace zippulas, pasteles con miel, pero se equivoca, y en vez de miel pone aceite de linaza. El anciano, al comer, se da cuenta del error, pero no dice nada, y se lo come tranquilo. Para aumentar el apetito del viejo, el dicípulo se ofrece a comer con él, y:

(5) Qui cum gustasset, et cognovisset quid fecerat, cecidit pronus in faciem, dicens: Vae mihi, pater, quia occidi te, et tu peccatum hoc posuisti super me, quia non es locutus. Et dixit ei senex: Non contristeris, fili, si voluisset Deus, ut mel manducarem, mel habuisti mittere in zippulas istas. (Vitae Patrum, V. 4. 59)

El ejemplo (6) es totalmente diferente, Se trata de los consejos del Anonimus
Placentinus a los viajantes cristianos por la Tierra Santa sobre cómo comportarse
en las aldeas y ciudades de los Samaritanos:

(6) Christianis quidem responsum faciunt, ea sane ratione, ut quod habis emere, non
tangas, antequam pretium des; quod si tetigeris, etnoncompraueris, mox scandalum.
(AnPlac. Itin. 8)

Teniendo presente lo que se ha dicho aquí arriba, veamos ahora las primeras
manifestaciones del futuro románico sintetizado:

El famoso darás se adscribe tradicionalmente a Fredegarius (s.VIII). El ms. tiene, sin embargo, una fecha más reciente, y se ha advertido en varias ocasiones que la forma sintetizada puede ser un producto de una época ya romanizada. En mi opinión, el uso del futuro cuadra muy bien con lo que he dicho ya en relación con las manifestaciones en otros textos del latín tardío: El rey cautivado dice: Non dabo y el emperador responde: Darás. En la boca del rey podemos suponer que los elementos de más dinámica comunicativa sean la negación y la acción que se niega (dare). La persona y el tiempo se pueden considerar temáticos, tratándose del hablante y de concesiones que todavía no se han efectuado. Por otro lado, en la respuesta del emperador, las condiciones son otras: La raíz dar ya es temática; lo que se comunica es la inevitabilidad de la acción, o sea; la reacción del "¡No daré! " es "¡Silo harás! " y no "Muy bien, pero ¡vas a dar ! ".

Nuestro primer texto en Romana Lingua es, como se sabe, los Juramentos de Estrasburgo de 842, y allí también aparece el futuro. Sin negar el contenido futúrico de salvarai y prindrai, quiero afirmar que los valores modales le han parecido importantes al redactor de los juramentos. Tratándose de un documento de obligaciones mutuas, eso también parece muy natural. Nótese además el uso consecuente de la constelación V aux, una secuencia que no debía de existir (sin por lo menos haberse sintetizado) después de varios siglos de una lengua típicamente (S) VO.

Me permito a dudar de que se trate de un latinismo.

Transcribo aquí las partes relevantes del texto:

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(7) d'ist di in avant, in quant Deus savir et podir me dunat, si salvarai eo cist meon
fradre Karlo, (...), si cum om per dreit son fradra salvar dift, (...) et ab Ludher nul
plaid nunquam prindrai, qui, meon vol, cist meon fradre Karle in damno sit.
( ) Si Lodhuuigs sagrament (...) conservât et Karlus, meon sendra, de suo
part non l'ostanit, si io returnar non l'int pois, ne io ne neuls cui eo re turnar int pois,
in nulla aiudha contra Lodhuuuig nun li iu er. (Sampson (1980:107-

Volveré a la colocación de los auxiliares en los primeros textos románicos, pero
antes creo que ya es tiempo para abordar la cuestión de la sintetización del futuro.

Como espero haber demostrado, no me opongo a la afirmación de Givon (1971) de que la morfología de hoy es la sintaxis de ayer. Lo que me es difícil de aceptar es el automatismo de la morfologización del aux pospuesto. Ya he avanzado la hipótesis de que había desde alrededor del siglo V una diferenciación entre las dos constelaciones habeo + Vy V+habeo.

Si mis observaciones son correctas, tal diferenciación haría de ambas perífrasis
expresiones únicas e invariables.

La tendencia general a anteposición del aux puede muy bien haber sido un factor contribuyente a la sintetización de una perífrasis V aux, pero sólo después de que se haya hecho invariable, es decir no invertible. La existencia de una perífrasis aux V, impediría también la inversión en el caso de V+ habeo.

Existen indicios de que la posposición del aux no era todavía tan anormal en
la época entre los siglos IX-XI. Teóricamente, el V + habeo habría podido continuar
existiendo en su forma analítica durante mucho tiempo.

Por otro lado, los Juramentos de 842 nos proporcionan un terminus ante quem para la sintetización. En este respecto estoy de acuerdo con Fleischmann (1982) cuando habla de una sintetización bastante antigua de la perífrasis, pero, como no veo cómo la sintetización puede ser un simple reflejo del orden de palabras predominante, creo que hay que considerar también las condiciones fonológicas.

Es mi convicción que todos los factores tratados y por tratar son interdependientes
y que no se puede, por consiguiente, aislar uno de ellos y conferirle el
honor de haber criado, por si solo, el único tiempo sintético neolatino.

8. Condiciones fonológicas.

El latín hablado ha sido descrito por varios autores, p.ej. por Pulgram (1975)
como una lengua de nexo, definida por éste como:

...a séquence of two or more lexemes joined in such a way that ail of them behave
phonologically - segmentally and prosodically - like a single lexeme in citation form,
that is, that ail but one of the lexemes are clitics. (1975:74)

Las lenguas románicas de hoy, excepto el francés, son del mismo tipo. Su nexo

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típico tiene la acentuación: * ', o sea, el acento principal cae en el último miembrodel nexo; (esp. buenos di'as, it. sono sta'ta, port, fala mu'ito etc.) El mejor campo para estudiar las condiciones acentuales del nexo es la frase nominal, ya que nos permite ver cómo las condiciones acentuales son independientes de los fenómenos semánticos (y morfológicos).

Las secuencias normales determinado determinante llevan siempre el acento
principal en el último miembro: p. ej. it. capolavoro, cosa ma'la etc.

Cuando los elementos aparecen en el orden opuesto, determinante determinado, la acentuación sigue siendo la misma de la constelación "regular": port, pouca co'isa, retor. luverdi'. Es interesante observar que con el orden "anormal" entre determinante y determinado, en varias ocasiones han surgido formas sintetizadas y semisintetizadas, las últimas expresadas por variantes clíticas del lexema en cuestión: Obvios ejemplos son los artículos determinados vs. los pronombres personales de la 3^ persona, y también formas como esp. mi ~ mío, un ~uno. Además tenemos ejemplos como gran- grao-, buen- buon-, san- sao- etc. Los adverbios en -mente, casos como port, embora (in bona hora) y retor. camia, canossa etc. (casa mea, nostra) son ejemplos de sintetización de elementos con orden "anormal".

Estas condiciones parecen heredadas del latín, es decir, se propone que en el latín histórico, y por lo menos tardío, el acento caía sobre el último miembro del grupo determinado determinante independientemente del orden de los elementos: paterfami'lias, triumvi'r, homo bo'nus etc.

Como hemos visto, la inversión del orden de los elementos determinado determinante (adj./gen. N -*¦ N adj./gen.) se puede considerar como uno de los primeros efectos del "shift" tipológico del latín. ¿Es posible que el orden estadísticamente "normal" determinado determinante, con sus condiciones rítmicas, haya contribuido a fijar el acento principal?

En cuanto al grupo V aux, es, por supuesto, difícil confirmar que era como voy a proponer aquí, pero me parece que las frases verbales como factu'st etc. implican un acento principal en V (fa'ctu (s) (e) st). En las lenguas románicas relevantes el acento principal también cae en V, pero las condiciones son diversas, ya que el orden fijo es aux V. Si las formas como factu'st nos cuentan algo relevante, tenemos dos posibilidades para la acentuación del nexo de verbo principal y auxiliar:

1. Un acento fijo como el de los grupos nominales. Éste sería entonces del
tipo ' * : fa'cere volo, vo'lo faceré.

2. Un acento que se desplazaba con el verbo principal, es decir, el auxiliar era
el elemento clítico en ambas posiciones: fa'cere volo, volo fa'cere.

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La situación indicada en 2. sería entonces parecida a la del alemán moderno (gewe'sen ist, ist gewe'sen). Esta última hipótesis me parece la mejor, ya que refleja las condiciones prosódicas del nexo del romance actual, donde el acento principal cae en el último miembro del nexo. Las condiciones románicas representarían entonces una continuación de las latinas: lat. * ' > rom. * ' / lat. ' * ) rom. 0.

Naturalmente, en las lenguas románicas actuales no podemos comprobar que la acentuación del nexo verbal sea fija por medio de la inversión de los elementos, ya que el orden aux V es invariable. Felizmente, los textos antiguos — y el futuro románico — nos pueden indicar algo sobre lo que ha pasado en este campo: La hipótesis que se propone, es simplemente ésta; Con el lento desarrollo de un predominio V aux a un predominio aux V tenía también lugar un desplazamiento de un predominio acentual * aun predominio * 'enel nexo, algo que acaba por fijar el ritmo del nexo como puede haberlo hecho en el nexo nominal. Dicho de otra manera; porque se dice normalmente volo da're, se pasa a decir también darevo'lo. En este estado puede comenzar a sintetizarse el futuro.

Es muy difícil decir cuándo se ha establecido la situación acentual. Como se ha dicho, la posposición del aux todavía parece bastante normal en el siglo V, aunque se descuenten los latinismos. Por otro lado, debemos esperar que la situación se hubiera establecido ya en la época cuando aparecen los primeros textos románicos, o sea, en el s. IX.

Los únicos textos que nos pueden demostrar algo, son las de la poesía. Para el autor del Cid, la posposición del aux era todavía permisible. Las condiciones prosódicas se pueden ilustrar por medio de algunos versos de este texto: los versos 3581-84 nos dan un auxiliar son pospuesto y acentuado:

(8) Essora dixo el rey: "d'alma ede coraçon." Adûzenles los cavallos buenos e corredores, santiguaron las siellas e cavalgan a vigor; los escudos a los cuellos que bien blocados son;

En los versos 3370-71 tenemos un ejemplo paralelo con haber:

(9) Al partir de la lid por tu boca lo diras,
que ères traydor e mintist de quanto dicho has.

Ambos los /as/ del ejemplo (9) tienen que llevar el acento principal para conservar la rima, como también tenemos que leer en (8) blocados so'n para conservar la rima de coraçôn. Los ejemplos no representan casos aislados del poema. Añado también un ejemplo con el orden normal de las mismas perífrasis para mostrar que el autor no está jugando con la acentuación del nexo:

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(10) A estas palabras fabló ifant Ferrando;
Grado al Criador e a vos, Çid ondrado,
tantos avernos de avères que no son contados;
por vos avernos ondra e avernos lidiado, (versos 2528-30)

En la primera poesía de la lengua francesa no he podido encontrar auxiliares pospuestos. Quizá fuera ya un arcaísmo perteneciente a un estilo elevado al redactarse los Juramentos de Estrasburgo. De todos modos, creo que hay que leer salvar di'ft junto con salvara'i.

Resumiendo, propongo una estabilización de las condiciones prosódicas del nexo aux V posterior al siglo V. Después no puede haber tardado mucho la sintetización en la pronunciación de la secuencia inf. + habeo. Sobre las demás condiciones fonológicas, véase p. ej. Lyons (1978).

La raíz predominantemente vocálica de habere en los últimos siglos del primer milenio y la mayoría de formas monosilábicas parecen ser condiciones ideales para la morfologizacións. Visto así, la sintetización propiamente dicha, es un fenómeno fonológico. El acto aislado de juntar los dos elementos en uno es algo que se produce en el plano fonológico.

Cuando consideramos las fuerzas motrices que llevaron a la situación en la que se produjo la sintetización, nos encontramos en otro nivel en el que los factores fonológicos están subordinados a otros factores que, por así decirlo, han preparado el campo para las acciones de aquellos.

Si el latín tardío hubiese tenido una perífrasis invariable dare volo, no veo
cómo la fonología podría impedir una sintetización (¿darbó? ).

La interpretación de la sintetización como fenómeno principalmente fonológico es apoyada por la existencia de formas intercaladas como port, fazê-10-ei. Una completa morfologización del futuro debía haber impedido la intercalación. De hecho, en la mayoría de las lenguas románicas las formas intercaladas pertenecen a la lengua antigua, y en el francés nunca parecen haber existido. Las formas intercaladas portuguesas también están desapareciendo de la lengua hablada.

Si la morfologización completa del auxiliar del futuro parece ser un fenómeno relativamente reciente, la sintetización parece tener una edad bastante alta. Lo indican también algunos factores puramente fonológicos: Si aceptamos la etimología*essere a fu) e para el francés sera, tenemos que colocar la aglutinación de V aux en una época anterior a la caída de la /e/ postónica que resultó en la forma



5: Fleischmann considera la sintetización de inf. + habeo un fenómeno paralelo a la de *ama-bhu en época prehistórica - ambas resultados del procedimiento típico de una lengua OV.

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estre. La forma española dirá parece presuponer una aglutinación anterior a la pérdida de la conjugación en 'ere. Lo indica la -i- de dirá frente a decir (documentadodesde el s. X). Esta -i- se conserva normalmente sólo cuando es tónica o, como átona, cuando no le sigue una /i/ tónica (digo, dijeron).

9. Sintetización y temporalización.

Antes de dar el último paso en la exposición de la génesis del futuro románico
como aquí se interpreta, cabe tal vez resumir brevemente lo que he sugerido hasta
aquí:

En los tiempos de Cicerón, el latín tenía una expresión idiomàtica del tipo
(hoc) habeo dicere en la que habeo se usaba en su valor de verbo independiente,
y el infinitivo calificaba el objeto: hoc dicere \ habeo.

En el s. 11, habeo había pasado a regir el infinitivo, había asumido valores modales
y depuesto sus valores de verbo de posesión. Un objeto ahora depende del infinitivo:
hoc I dicere habeo. (Pero cf. el ej. (1), cap. 7)

Durante los primeros siglos de nuestra era, los efectos del "shift" tipológico que estaba sufriendo el latín, comenzaron a sentirse también en el sintagma de aux y V, en primer lugar por medio de la organización de la frase verbal según el principio T...R, un principio que había funcionado en varios niveles de la lengua durante siglos.

En el siglo V (?) se habían cristalizado dos perífrasis dicere habeo¡habeo dicere
en las que la posición del auxiliar era significante.

La mayoría de las perífrasis verbales se organizan según el orden aux V, y eso
efectúa una estabilización de las condiciones prosódicas del nexo consistente en
aux yV en una acentuación fija % '

La perífrasis inf. + habeo, ahora invariable, se sintetiza fonológicamente. Es posible que tengamos una documentación negativa para sugerir una sintetización alrededor del s. VII-VIII. En esta época el uso de la perífrasis con habere parece evitarse en los documentos que suponen redactarse en latín. Una sintetización de la perífrasis puede haber sugerido a los letrados la no-latinidad de la construcción. (Véanse a este respecto las investigaciones de Vielliard (1927), Pei (1932) y Politzer(l949).)

Se puede advertir la misma tendencia en los documentos portugueses de PMH de
los siglos IX-XI donde el único ejemplo de habere pospuesto es un ya sintetizado

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faria del ano 1088 (PMH DCCII), mientras la variante de aux antepuesto está
documentada varias veces**.

He sugerido que al separarse las dos perífrasis aux V y V aux, la versión aux V era la variante débil. Podemos ilustrar sus funciones de la forma siguiente: modal- TEMPORAL. Para la variante V aux, la ilustración sería MODAL-temporal. Avanzando algunos siglos, y entrando en el período de los documentos románicos, la repartición de las funciones modales y temporales ha cambiado. Ahora prevalece la situación:

aux V: MODAL-temporal V aux: modal-TEMPORAL

Creo que el factor responsable de este cambio, es la sintetización de la última
perífrasis, y vuelvo a lo ya citado, en el cap. 6, del estudio de Fleischmann:

forms expressing primary temporality tend to be SYNTHETIC, forms expressing primary
modality tend to be ANALYTHIC. (1982:75)

Dicho un poco al revés: Las formas sintetizadas tienen una tendencia a expresar
temporalidad primaria: La sintetización temporalizó el futuro, o mejor, consolidó
los valores temporales que ya tenía.

Un futuro perifrástico no sería ningún anacronismo en un dialecto neolatino.
Una forma sintética modal sí lo sería.

Como he dicho, considero la sintetización, como fenómeno sincrónico, un efecto de las condiciones fonológicas prevalecientes. Debe de haber sido, durante algún tiempo, una manera de pronunciar dos elementos psicológicamente separados. De este período deben de provenir las formas intercaladas. Es posible que estas formas, manteniendo viva la memoria colectiva del origen analítico de la forma, hayan retardado la temporalización en algunas regiones.

10. La fijación del auxiliar antepuesto.

Para terminar, quiero volver a la situación de la categoría aux y, más precisamente
a la fijación del aux antepuesto en las lenguas neolatinas.

Como se ha dicho, esse era el único auxiliar totalmente gramaticalizado del latín republicano. Este auxiliar ya había sufrido un proceso de sintetización en una época prehistórica en las formas que sirvieron como futuro en latín: amabhu amabo. Sin embargo no se produjo una sintetización en las perífrasis temporales con esse del latín histórico, sino la perífrasis part. perf. + esse acabó por participar en la fijación del aux antepuesto.



6: Me parece que la sintetización y temporalización del condicional tiene que considerarse una evolución análoga a la del futuro. El condicional representa, sin embargo, un caso más complejo que el futuro, y merece un estudio a parte.

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Los textos del latín tardío parecen indicar que la secuencia V aux todavía era normal para las perífrasis con esse a pesar de la tendencia general de anteposición del auxiliar. El hecho no debe de estrañar. La perífrasis era antigua y varios factores pueden haber contribuido a la persistencia de la posición final del auxiliar; a saber: los hábitos lingüísticos heredados, y el hecho de que estas perífrasis formaban parte de la gramática básica que se enseñaba, y se usaben en los textos que representaban el modelo ideal para los que querían escribir correctamente.

Sin embargo, me parece posible entrever una organización de la perífrasis part, perf, + esse según el principio T...R en el cambio temporal que sufrió. La hipótesis de una posible varación aux V/V aux puede explicar parcialmente este cambio: Como el auxiliar habere del "futuro", el auxiliar esse tampoco tenía valores propios léxico-semánticos que se podían destacar mediante la posposición. Además, carecía de vaiores modales, y la indicación de voz no pertenecía al auxiliar. Sus valores primarios eran el tiempo y la persona. En posición final se pondrían entonces en relieve los valores temporales del auxiliar, mientras los valores semánticos de la perífrasis, residentes en el participio, se subordinaban en proporción relativa. El resultado es un valor perfecto destacado por medio de un elemento del presente.

Se pueden ver dos soluciones posibles:

1. Se mantiene el auxiliar del presente, anteponiéndolo al participio, y se pierde
así la posibilidad de dar al valor temporal el grado máximo de dinámica comunicativa.

2. Se mantiene la posposición, cambiando el valor temporal del auxiliar según
lo que se quiere expresar.

En este estado teórico, el auxiliar est pospuesto contribuye a la reinterpretación de la perífrasis. En la teoría puede haber existido la situación en la que factu est representaba el presente y est factu el perfecto de la pasiva. La presencia del auxiliar fuit para el perfecto impide la fijación del auxiliar est pospuesto. Como se sabe, la ambigüedad temporal del auxiliar est de la pasiva permaneció durante mucho tiempo en las lenguas románicas.

Birte Stengaard

Oslo

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Resumen

La sintetización del futuro románico, infinitivo + auxiliar, no se puede interpretar como un simple resultado del orden de las palabras en latín ya que no se han sintetizado las perífrasis conservadas de edad más antigua. He propuesto que, para el futuro, la posposición del auxiliar puede haberse fijado por causa de una organización de la perífrasis según un principio T...R. Esta organización y la existencia de una perífrasis habeo + inf con significado diverso, impedídan la inversión del futuro. La sintetización, propiamente dicha, es un fenómeno fonológico.

Abreviaturas y Textos Antiguos

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Cid: Poema de Mío Cid, ed. Menéndez Pidal (197113)

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Oribasius Latinus, ed. Morland (1940)

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Vitae Patrum, ed. Rohlfs (1969)

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