Revue Romane, Bind 11 (1976) 2

James A. Castañeda: Agustín Moreto. Twaynes World Authors Series, 308. SPAIN. New York. 1974.

Kirsten Schottländer

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Con esta obra se añade una más, y muy útil, a la conocida serie TWAS que ofrece estudios crítico-analíticos sobre poetas, novelistas, autores de obras dramáticas, filósofos, etc. Se han publicado ya en esta serie monografías sobre Gil Vicente, Lope de Vega, Guillen de Castro, y otros.

Este trabajo sobre Agustín Moreto y Cabana (1618-1669) se basa, ante todo, en las largas y asiduas investigaciones de la Srta. Ruth Lee Kennedy, norteamericana, especializada en Moreto. Dice el Sr. Castañeda: «... Ruth Lee Kennedy who is really thè first word on virtually everything connected with Moreto and stili the last word on many points ...» (pág. 144). Por eso, nuestro autor la cita y la sigue en casi todo y, en casos en que no coinciden los dos, discute las opiniones de ella y las suyas. El trabajo de Ruth Lee Kennedy: The Dramatic Art of Moreto apareció en 1932; la misma autora varias veces ha corregido sus ideas y ha llegado a nuevos puntos de vista en una serie de artículos, con motivo de nuevos datos o documentos que ha tenido que tomar en consideración. (Fíjense, p.ej. en lo que dice el Sr. Castañeda acerca de la duración de la época activa de producción dramática de Moreto, en la pág. 33 de su libro: «M.'s span of dramatic activity was somewhat reduced when R.L.K., in 1936, excised three titles which had linked his ñame with the years 1635-1637. La ¡una africana, written before 1643, in which M. was one of nine collaborators, is the earliest recorded instance of our author's dramatic efforts. He is reputated by Fernández de Buendía to have been in the process of writing Santa Rosa dei Perú when he died in 1669.»)

E! ûUimo articule de su rnano, que incorpora Castaneda en su bibliografia (pâg. 184) es del afio 1941. Como laautora vivia en Estados Unidos a veces ténia ciery otro material necesarios.

Estudios básicos sobre Moreto, antes de los de la Srta. Kennedy, son los de varios eruditos españoles : Luis Fernández- Guerra: Moreto: Comedias escogidas; BAE, XXXIX, Madrid, 1856 - con 33 comedias atribuidas a Moreto, e introducciónimportante; Cayetano A. de Barrera: Catálogo bibliográfico y biográfico del teatroantiguo español (1860); Emilio Cotarelo:Colección de entremeses, loas, bailes, jácaras y mojigangas desde fines del siglo XVI a mediados del XV¡II. NBAE, XVII, XVIII. Madrid, 1911. Y de este mismo autor: La bibliografía de Moreto, en Boletínde la Real Academia Española, XIV,

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1927. - Entre los «clásicos» colocamos al norteamericano S. Griswold Morley: Studies in Spanish Dramatic Versification of thè Sigio de Oro. Alarcón y Moreto (1918).

El gran problema del teatro de Moreto es el de la autenticidad (u originalidad) de las comedias atribuidas a él ¿Cuáles son de su propia mano? (de autógrafos no tenemos más que dos). ¿Cuáles ha escrito en colaboración con otros autores de comedias? ¿Cuáles le han sido atribuidas? Es una jungla difícil de penetrar. En este sentido la Srta. Ruth Lee Kennedy ha puesto los cimientos - no hay nadie que lo dude; pero, según Castañeda (pág. 31) «Ruth Lee Kennedy at times seems ali too inclined to write off Moreto's adaptations as plagiaristic ...» La nueva tendencia se orienta hacia la originalidad, como p.ej. Frank Casa: The Dramatic Craftsmanship of Moreto (1966). De este libro dice Castañeda: «F.C. is both thè most recent and the most impassioned spokesman for M.'s originality. - Como se deduce de la nota de la página precedente, Moreto, según la Srta. Kennedy, no tomaba parte ni en la primera ni en ia última de las obras dramáticas de su vida. Castañeda se inclina a reconocer, en parte, la pluma de Moreto (págs. 49 y 95).

Hay diferentes medios para tratar de poner en claro los problemas moretianos: un estudio de la versificación, p.ej. del texto. El mayor porcentaje de los versos de Moreto le corresponde al romance; sigue luego la redondilla. Otras costumbres típicas de Moreto son: el uso de música, con un texto muy corto, en general de cuatro versos, nada más; su lenguaje sencillo casi libre de gongorismos en las piezas largas, su falta de pasajes líricos; los sonetos, a veces puestos en boca del «gracioso»; el uso de largos monólogos en una de las primeras escenas del primer acto (para la orientación del público); el papel omnipotente de la figura del donaire, el «gracioso», persona a menudo más importante que los mismos protagonistas, y su cantidad de metáforas culinarias. Y, en cuanto a los temas: la casi ausencia del tema de honor y del de los celos (en contraposición de lo que hace Calderón), del patriotismo (en contra lo que vemos en Lope), y el disfraz de las mujeres como hombre (como encontramos en Tirso). Otro elemento que queda al margen del registro de Moreto es el trágico; casi toda la producción de él termina en bodas. Tanto la Srta. Kennedy como otros estudiosos de Moreto están de acuerdo en colocarle entre los primeros cuatro genios dramáticos españoles: le llaman precursor del teatro moderno. (De todo lo que precede trata el cap. 3 del libro del Sr. Castañeda.) Sigue, además, la misma división de las comedias que la que sigue la Srta. Kennedy: Teatro religioso, con 14 comedias laicas las divide en dos series: 1) intrigas novelescas y de capa y espada, y, 2) de caracteres e idea. Las mejores obras de Moreto las encontramos en la segunda serie. A Moreto le faltaba el sentido místico, era demasiado racional y lógico, lo cuai se manifiesta en su teatro.

Los capítulos 4, 5, 6 están dedicados a la descripción de las obras, sus fechas, sus escenificaciones, sus publicaciones, un resumen del argumento y la discusión de las fuentes. Refiere los resultados y opinionesde otros investigadores y las particularidadesen que coincide, o no coincide,con la Srta. Kennedy; son los problemasya mencionados, de la originalidad o autenticidad, atribución y colaboración. Era cosa absolutamente legítima antes, utilizar los temas de otras obras para hacer unas mejores y suyas. - Hoy día se llamaría«robar». - Como ejemplo de un «robo» de argumento se puede nombrar una de las mas famosas obras de Moreto. LI lindo don Diego, que debe su tema a una comediade Guillen de Castro: El Narciso en su opinión. En cambio, la perla entre las

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obras de Moreto, sin duda su obra maestra: El desdén con el desdén le ha servido a él mismo para su comedia: El poder de la Amistad y ha sido copiada y adaptada por varios escritores extranjeros.

Si se comparan los resúmenes dados por la Srta. Kennedy y los del Sr. Castañeda, no vacilo en dar la preferencia a éstos, por su claridad y concentración. Al llegar al término de los tres mencionados capítulos, el Sr. Castañeda ha llegado al resultado de que de las 14 obras religiosas, 5 eran exclusivamente de Moreto, y 9 escritas en colaboración con otros. Entre las obras laicas las 28 eran suyas y las 10 se debían a alguna colaboración.

Hasta el fin del cap. 6, los dos investigadores marchan a la par, pero, en los capítulos siguientes: 7, 8, 9, la norteamericana pierde contacto: no ha estudiado el Teatro Menor de que hablan los dos primeros de estos capítulos. Tenemos como base de teatro de un solo acto, loas, etc., la colección mencionada del Sr. Cotarelo. El Sr. Castañeda sigue la misma división que la de las obras largas. Entre las obras religiosas existe un solo auto y una loa. El teatro laico tiene parodias sobre romances tradicionales, piezas escritas expresamente para el gran cómico del siglo XVII: Juan Rana. nip7as burlescas, p.ej. un Entremés de los sacristanes burlados y piezas de circunstancias. En el capítulo siguiente (8) siguen entremeses costumbristas. Una de las figuras fijas era el Valentón, persona que lo tiene todo en la boca y es un cobarde; otros entremeses tienen como figuras mujeres de virtud dudosa. Luego hay entremeses que satirizan sobre el código de honor y, finalmente, hay piezas cortas que nos informan, más que ninguna otra descripción, de la vida teatral del s.XVII; tales son El vestuario y Loa entremesada para la compañía de Pupilo. - Es muv interesante el teatro menor de Moreto. La Srta. Kennedy lamenta que con todo el teatro mayor de Moreto no podamos deducir cómo eran las costumbres de la vida diaria; todos los personajes se mueven en un mundo idealizado. - El teatro menor de Moreto nos presenta un. lenguaje sacado directamente de la calle y de la vida diaria.

El capítulo 9 es muy corto : nos presenta la poesía no-dramática de Moreto; ni es muy amplia ni es muy buena. Como única novedad, nos revela al Moreto culteranista. Si hemos encontrado culteranismo en las comedias, es en general para burlarse de alguien, como en «El lindo don Diego», donde la criada Beatriz, que hace de condesa, usa un lenguaje incomprensible.

En el capftulo 10, el ûltimo: Fama y popularidad de Moreto, el Sr. Castaneda rastrea la linea de las oscilaciones que ha tenido que pasar por los tiempos el autor estudiado. En su propia vida gozô de gran renombre, llegô a ser colocado como el numéro dos o très entre los «famosos ingenios»;en el s.XVHI también gozô de mucha fama, tanto que Luzân elogia El desdén con el desdén en su Poética. Hubo una época, el s.XIX, de baja mar en que consideraban a Moreto como puro plagiario.Cosa interesante es que al ser «exportado»el teatro de Moreto a America, tualidad el interés por Moreto es cada vez mas creciente. Ya no se habla de plagiar - se estudia - como p.ej. Frank Casa en su libro The Dramatic Craftsmanship of Moreto - la técnica que ha usado Moreto para hacer de una obra, a veces informe, una estructura sôlida y bien equilibrada, enteramente suya. El mismo Sr. Castanedaescribiô, con motivo del tercer centenariode la muerte de Moreto, en 1969, un articulo excelente «La brava mina de Moreto», publicado en Homenaje a WilliamL. Fichter, 1971; en este articulo, que recomiendo a los interesados como resumen y apcndice de la obra que hemos estudiado rechaza el autor las acusaciones

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de plagiario de que ha sido objeto Moreto; contiene, ademâs, un muy bonito estudio sobre El desdén con el desdén. El titulo del articulo del Sr. Castaneda recuerda la anécdota que cuenta de Moreto su buen. amigo Cancer. Tuvo un suefio: el Parnaso estaba sitiado por los poetas latinos e italianos y Apolo pidiô socorro a los poetascastellanos. Acudieron todos; solo Moreto quedô sentado revolviendo unos papeles ... comedias antiquîsimas ... Estaba diciendo entre si : Esta no vale nada. De aqui se puede sacar algo, mudândole algo. Este paso puede aprovechar. - El amigo esta irritado de ver a Moreto tan tranquilo sin tomar parte en la pelea. - Yo, dice Moreto - peleo mâs que ninguno ; estoy minando al enemigo. - Vuesamerced, - dice el amigo, me parece que esta buscandoque tomar de esas comedias viejas. - Eso mismo, responde Moreto me obliga a decir que estoy minando al enemigo. Escuche esta copia:

Que estoy minando imagina Cuando tú de mí te quejas; Que en estas comedias viejas He hallado una brava mina.

Quiero terminar esta reseña diciendo que la persona que quiere disfrutar de la «brava mina» que constituyen las obras de Moreto irá bien y sobre suelo seguro en compañía del Sr. Castañeda. Su libro es, desde el de la Srta. Kennedy, el más completo que se ha escrito en torno a Moreto. Hay que esperar que se aumente la cantidad de buenas ediciones de sus obras, con lo cual aumentarán también el número y la posibilidad de trabajos sobre él.

El libro del Sr. Castañeda nos ha abierto el camino, dándonos como guía, al fin de su sobrio estudio, una amplia y bien razonada bibliografía moretiana (págs. 173-189).

Copenhague